Desde
corchos hasta tostadoras. Desde lápices hasta latas de Coca-Cola. Desde monedas
hasta rollos de papel.
Detrás
de cada colección, hay una historia y algún porqué. Hay afición, dedicación y
conocimiento. Hay alguien que tiene algo que contar.
En
el mundo del coleccionismo, todo puede cobrar valor; basta con la pasión de una
persona para que un objeto (para algunos) intrascendente, sea un tesoro que
guardar.
En Uruguay, hay un montón de coleccionistas que serán, para este
blog, de colección.
Hola. Este blog viene muy atrasado. Faltan por lo menos dos contenidos más, además de un tercero (sobre convergencia), que deberían estar subidos mañana. Saludos.
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