martes, 30 de septiembre de 2014

MARCOS SILVERA ANTÚNEZ

"El coleccionismo, el sentimiento de juntar cosas, no se puede inventar, no se puede obligar; viene con el ser humano. Yo desde muy chico juntaba cosas".

Marcos Silvera Antúnez nos recibió en su oficina. El historiador uruguayo de 66 años tiene 35 libros publicados, casi todos de “temas coleccionables”.

Si googleamos su nombre, aparecerá vinculado al coleccionismo, a la historia, las monedas uruguayas y al Club Atlético Peñarol, entre otros. Pero siempre a Uruguay. Para Silvera, un objeto que no pertenece o perteneció, en algún momento, a nuestro país, pierde el sentido de pertenecer a sus colecciones.

Al principio coleccionaba historietas, luego fueron estampillas, y a los 15 años, con más formalismo, empezó a coleccionar álbumes de figuritas.

"Antes los álbumes aportaban cultura. En cada figurita podías ver maravillas del mundo. Ahora, que he tenido la suerte de viajar, puedo reconocer en mis viajes las cosas que aprendí de los álbumes de figuritas (...) para mí tienen un valor especial".

Silvera hace énfasis en la historia de los objetos y dice que, por lo general, las colecciones se vinculan con un pasado; que es lo que más apasiona a la mayoría de los completistas.

"Hay dos tipos de coleccionistas, ¿sabés?, sin desvalorizar a ninguno. Por un lado, están los 'juntadores': juntan objetos; cosas. Y por otro lado, están los coleccionistas que buscan ser lo más completistas posible. Buscan qué hay detrás del objeto, es decir, el objeto por sí solo se puede juntar, pero a quien le interese el tema de coleccionar y avanzar tiene que saber; investigar. Porque detrás de todo objeto de colección hay una historia. Historia del tiempo, de los dibujantes, de los pintores, los constructores: todos lo que tuvieron que ver con eso y por qué es determinada cosa".

El historiador comenta que le apasiona investigar, buscar, averiguar, informarse; porque "hay un montón de sorpresas que te da la historia". Cuenta que los datos los saca de documentos pertenecientes a la Biblioteca Nacional, a la prensa de determinada época, y que para encontrar los objetos concurre a comercios de antigüedades, reliquias, o a la feria de Tristán Narvaja.

"Soy muy completista, me gusta tener todo, y además me gusta saber qué hay detrás de cada objeto, por qué, cómo, quién, dónde (...). Uno, más en los comienzos, tiene que estar arriba de la pieza, recorriendo comercios, lugares donde venden reliquias, pero cuando ya te hacés conocido, muchas veces te llaman para decirte 'Mirá, encontré tal cosa'".

Entre risas, cuenta algunas historias de sus amigos coleccionistas.

"Yo había dejado mi número de teléfono en una exposición (...) y un día me llamó un señor. Me dijo que acababa de saber qué era lo que quería de su vida, y era coleccionar figuritas. Entonces me preguntó dónde podría comprar. Le di la información y me lo agradeció. Salió y barrió todo lo que encontró. Ahora se jubiló y está en la casa comprando figuritas, enloquecido (ríe). Hoy, detrás de mí, es el coleccionista que más álbumes de figuritas tiene. Y pensar que me había dicho que no se imaginaba cómo alguien podía tener la cantidad de álbumes que yo tenía".

El coleccionismo lo acompaña desde que era un niño, y si bien nadie le explicó cómo había que coleccionar, siempre supo que debía ser cuidadoso para que este hobby no se convirtiera en adicción.

"Es un tema donde hay que tener cuidado, porque puede transformarse en algo que te desacomode económicamente, podés dejar de lado la familia para gastar. Hay que lograr el equilibrio. Coleccionar no significa tener que tener mucho dinero, todo depende de lo que colecciones".

Marcos no vive del coleccionismo. Le gusta investigar, escribir y coleccionar, pero todo esto no tiene nada que ver con su actividad empresarial.

"Por lo general, el coleccionista no lo hace como negocio. Yo no pago por algo pensando en cuánto lo puedo vender. Para el coleccionista, lo más valioso es lo que le falta".

Actualmente está trabajando en su próximo libro.

"Lo último que empecé a agregar a mis colecciones son naipes. Naipes uruguayos, claro, los demás no me interesan. Empecé en noviembre a juntar la información que recopilé investigando, y ya está casi terminado".

1 comentario:

  1. En la nota lo mencionan como "Historiador". Un historiador es aquel que aprobó los cursos correspondientes, en Facultad de Humanidades o en formación docente. Este señor NO ES de ninguna manera un historiador.

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